viernes, 17 de junio de 2011

Una Experiencia Religiosa


No, tranquilos que no os voy a hablar de la inexplicable y exitosa canción de Enrique Iglesias.

Resulta que estaba yo tan feliz hablando con mi amiga Angy sobre nuestras cosas en su piso en Murcia, cuando de repente llaman a la puerta. Angy abre y dos chicas le preguntan: "Perdona, podemos pasar?, queremos contarte nuestra vida". Angy se queda sin palabras y sin saber qué decir, pero las invita a pasar, ya que las chicas parecen muy simpáticas y sin ningún ápice de malas intenciones en sus rostros. Yo me encuentro en el sofá, viendo como dos mujeres a las cuales no conozco de nada, se sientan en el sofá de al lado y empiezan a contar su historia.
No voy a entrar en detalles ya que me parece de muy mal gusto contar aquí lo que las chicas dijeron (porque nos contaron cosas bastante íntimas) pero no salía de mi asombro al escuchar frases tales como: "He encontrado mi camino en la fe y en Dios" y "No, yo no quiero casarme para poder mantener relaciones sexuales, sino para que mi marido sea feliz conmigo en muchos otros aspectos, no sólo en el sexo. Es más, nosotras podemos practicar sexo, siempre y cuando nos confesemos después". Esto es sólo un pequeño fragmento de una conversación de entre una hora u hora y media de duración, en la cual, pasé un rato bastante agradable al ver como dos chicas, sin conocernos, nos abrían las puertas de sus vidas y no tenían ningun miedo ni pudor en contarnos detalles de lo más personales sobre experiencias vividas por ellas).

Tengo que añadir que no estoy nada de acuerdo con la religión católica (estas chicas son pertenecientes a ella), pero logré entender que cada un@ puede elegir su camino, y si ese camino le hace feliz, que lo siga sin mirar atrás. Las chicas en ningún momento intentaron vendernos nada (cosa que me sorprendió bastante) y tampoco pretendieron comernos la cabeza con la religión católica. Simplemente nos invitaron a formar parte en su comunidad de "kikos".

En fin, agradezco bastante esta experiencia porque no se suele dar todos los días, que dos chicas súper amables, se abran ante dos desconocidos como nosotr@s.

Gracias chicas! Gracias!

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